viernes, 7 de agosto de 2015

Nuevo extracto

Nuevo extracto

Por Carmen Torrico

... Volví a sentir interiormente aquel paralizador e intenso frío. Estaba seguro. Había llegado mi hora y el extraño visitante venía a servir de cicerone para conducirme hacia lo desconocido. Pero... ¿cómo había llegado a aquella situación extrema? ¿Qué desconocidos acontecimientos me catapultaban hacia el temido final?

Buceé en mi mente, buscando los últimos recuerdos recientemente almacenados. Las imágenes de lo acontecido la tarde anterior se agolparon sin orden ni concierto en el cerebro.

Recordaba, vagamente, haber dado el acostumbrado paseo bordeando la orilla del río. Durante el trayecto no había hablado con nadie. Solo coincidí con algún paseante despistado que, al igual que yo, demostraba estar más inmerso en sus propios pensamientos y preocupaciones que en todo aquello que acontecía a su alrededor. También tropecé con un grupo de niños que jugaban alborozados y corrían en bicicleta, empeñados en romper el tranquilo silencio del lugar, mediante gritos y risas...